Mi historia... |
Un Lunes de puente, 4
de Febrero del 2013, revisé en las actualizaciones de Facebook y vi que había
una convocatoria, ¡La convocatoria que tanto esperaba!, era de la página que
seguía desde hace algunos meses, “No quiero más clases de falsa moral, que nadie
es culpable por amar”, el administrador de la página (Ángel
Ledezma), lanzó una convocatoria para encontrar al nuevo Administrador
de la página.
Por fin había llegado
la oportunidad de ser un administrador de la página. Pero… había un detalle… El
concurso era sobre hacer una historia, sí, una historia de temática gay, yo
antes era bueno para crear historias, cuentos, relatos y muchas cosas más, pero
en este momento mi mente se cerraba y se nublaba. No tenía idea sobre qué
escribir, mi mente se bloqueó y no encontraba como comenzar.
Estuve pensando,
meditando y reflexionando muchas cosas que podría escribir, cosas que podría
inventar o cosas que podrían gustarle a los demás, pero… todas me parecían
estúpidas y no se me ocurría nada bueno.
Lo único que tenía en mente era que la historia que
contara, tenía que ser de alguna experiencia que haya tenido yo en mi vida, una
historia real. Pero… ¿Qué podía ser eso que pudiera contar de mi vida personal
con temática gay? Si... ni siquiera he podido salir del closet, aún no me
siento completamente convencido de lo que soy o de lo que quiero, aún no he
podido encontrarme yo mismo para poder decirles a todos los demás quién soy.
Me encontraba en un dilema grande. Por un lado,
podría escribir una carta anunciando a los 4 vientos lo que realmente soy, lo
que siento, lo que pienso, lo que vivo a cada momento en este tormento que he
callado durante años por no poder decir abiertamente lo que soy, por no poder
expresarme libremente ante las demás personas.
Pero… Si hacía eso… Estaría diciendo a todo el mundo
lo que pasa conmigo y eso es algo de lo que aún no me siento completamente
convencido, además de que podrían enterarse todos de lo que soy, y eso es un
miedo que atormenta mi vida cada instante.
No quiero sentir que les he fallado a mis padres, no
quiero sentir que les he fallado a mis hermanos, no quiero sentir que les he
fallado a mis amigos, no quiero sentir que me he fallado a mí mismo.
Pero si no escribía sobre lo que sentía, si no
escribía de lo que pensaba, si no escribía de lo que quería, Entonces… ¿De qué
más escribiría?
También podía escribir sobre los recuerdos de mi
adolescencia, recuerdos que aún están grabados en mi mente, cuando me
preguntaban que si me gustaba muchacha y que por qué no había tenido novia aún…
yo sólo les respondía “No es algo que
esté dentro de mis planes aún, además de que no tengo mucho tiempo para tener
una relación de Noviazgo”. Saben por qué siempre mencionaba “Relación de noviazgo” en lugar de decir
“tener novia”. Porque muy dentro de
mi sabía que lo que me gustaban no eran las mujeres, que lo que realmente me
gustaban eran los hombres…
Siempre tuve el miedo de contar todo esto a alguien,
sentía que me harían a un lado, que perdería grandes “Amistades”. Que NADA volvería a ser lo mismo si algún día llegaran
a enterarse de lo que guardaba en lo más profundo de mis pensamientos, pero…
¡Qué tonto al creer eso!
Esas personas que yo considero como “Amistades”, si se llegaran a enterar de
lo que realmente soy y me dejaran de hablar por enterarse de ello… Entonces… Me
daré cuenta de que no eran verdaderas “Amistades”.
Que sólo estarían conmigo en los momentos buenos o de alegría, y que, en esos
momentos donde más los necesitaría no estarían para mí…
Me he dado cuenta de que al callar todo este tiempo,
de que al ocultar lo que verdaderamente siento, de que al sentir que no valgo,
los únicos… o mejor dicho… El único afectado en todo esto, he sido yo, por no
mostrar lo que soy, por no quererme como soy y por no valorarme como lo que
soy.
En estos últimos meses que he estado investigando al
respecto, que he estado informándome sobre lo que podría ser o no ser yo, que
he consultado mil y un lugares diferentes de información. Me he dado cuenta de
que yo soy lo que soy, de que mis preferencias no son “Sugestiones” que me he realizado, me he dado cuenta que no tengo
la culpa de ser quién soy, de haber nacido así, con esto que muchos podrían
llamar como “Defecto”. Por haber
nacido Joto, Maricón, Puñal, Puto o de las otras miles y miles de formas como
podrían llamarme, me he dado cuenta que más que un defecto, es una bendición
para mí, porque me ha ayudado a encontrarme yo mismo, me ha ayudado a
entenderme yo mismo y me ha ayudado a valorarme yo mismo.
El ser como soy, el tener mis preferencias, el tener
mi pensamiento, el querer a mis iguales me podría hacer muy diferente de la
mayoría, pero al mismo tiempo me acerca a personas que realmente valen la pena,
me hace tener “Amistades” Sinceras,
me hace querer desarrollarme libremente, expresar mis sentimientos, mis
emociones y mis sueños.
Me hace ver que hay personas que la sociedad etiqueta como “Diferentes” Pero que no somos tan
diferentes a los demás, respiramos, sentimos, olfateamos, vemos, oímos y
Vivimos igual que todas las demás personas. No somos mutantes, alienígenas,
extraterrestres, zombis o alguna especie rara en el planeta.
Ahora no me siento tan Cobarde, ahora ya me he
encontrado a mí mismo, sé quién soy yo, sé que es lo que me gusta y sé que es
lo que quiero.
Soy Humano, me gustan los hombres y quiero ser feliz
con lo que soy, No quiero más clases de falsa moral, que nadie es culpable por amar.