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Los años transcurren por nuestra vida dejando una especie de cicatrices en
ella, suelen quedar de diversas formas posibles, algunas son de un color blanco
platinado y las llamamos canas… otras más suelen tener curvaturas en la piel a las
que llamamos arrugas… y otras más… suelen pasar desapercibidas y se esconden en
lo profundo de nuestro corazón…”
Hoy conmemoramos a esas personas
mayores, esas personas que han vivido por diversas experiencias en el caminar
de sus días. Hoy celebramos el día del adulto mayor, y que en la mayoría de los
casos, suelen pasar desapercibidos por la sociedad, puesto que ya no son “útiles” para una sociedad consumista y
materialista, y solamente ocasionan “problemas
y dificultades” debido a sus enfermedades, trastornos e ideas que pudieran
tener.
Esas personas adultas, fueron las que
bien o mal, construyeron nuestro ambiente, nuestra sociedad. Son ellas las que
en algún momento tomaron sus propias decisiones para que el mundo fuera el
lugar que es hoy, para que la existencia humana continuara sobre-existiendo en
este planeta.
Muchos de ellos son Padres, Abuelos,
Bisabuelos y algunos hasta tienen la dicha de ser Tatarabuelos, Personas que
con sus experiencias de vida, su ejemplo, las prácticas que fueron transmitiendo
a los suyos, las enseñanzas que ellos fueron aprendiendo a su forma, sus
estilos de vida, y sus gustos propios, fueron y han seguido siendo transmitidos
de generación en generación.
De igual manera, lamentablemente, para
muchos no les ha tocado vivir en un mundo ideal, en un mundo en el que puedan
vivir plenamente, seguir disfrutando de un nuevo amanecer, seguir viendo la
grandeza de lo que es despertar un día más… muchos ya no se encuentran con
nosotros, y a otros más… nosotros mismos, los hemos ido alejando de la “sociedad” como si fueran una peste,
como si tuvieran alguna enfermedad transmisible… ¿Por qué? Porque ya no son
base “fundamental” de la sociedad,
porque ya no trabajan, porque “ya no
sirven”, porque se la pasan enfermos, neuróticos, o deprimidos… pero… ¿Qué
hacemos nosotros por ellos?
Hay varias personas adultas que terminan
sus días en un asilo, que si bien, es un lugar donde pueden atenderlos en sus
necesidades, los ayudan en su limpieza y están al pendiente las personas que
laboran, de sus alimentos, de su medicamente o de lo que pudiera ocurrirles… no
es un “basurero” a donde llevar lo
que “no nos sirve”. En algunos casos
es conveniente que los cuiden y los apapachen como lo hacen en un asilo, pero
no por llevarlos a ese lugar los abandonemos de por vida, se sienten alegres y
contentos con la visita de sus seres queridos, les da energía y fortaleza para
seguir adelante, les impulsa a vivir, puesto que ellos notarán que no los han
abandonado, que si bien, se encuentran en un lugar así, es para que estén más
al pendiente de lo que les ocurre…
Hay otros, que no sabría explicar qué
hubiese sido mejor, si hubieran quedado tras las rejas, o en la situación que
se encuentran, puesto que parecieran estar en total confinamiento, a la buena
de Dios, sin nadie que vele por ellos y sus necesidades, esos adultos mayores
que, ya sea porque sus familiares hayan fallecido o porque se hayan ido lejos,
han quedado en total abandono y, a medida de sus posibilidades, han seguido
saliendo adelante, buscando su propio sustento y pasando sus últimos días sin
personas con las cuales compartir lo que sienten, lo que les pasa o alguna
enfermedad por la que están padeciendo…
Y existen otros más, otros que suelen
ser muy pocos los que se encuentran en tal situación… Ellos han disfrutado de
un pedacito de cielo, antes de acercarse a él, porque ya sea por familiares
suyos; cercanos o lejanos, o simplemente por el alma caritativa de alguna
persona que sin llamarle nada, los han acompañado en esos últimos días, estando
al pendiente de sus necesidades, de sus alimentos, y que… aunque pudieran estar
de mal genio en algunas ocasiones, están al cuidado y al pendiente de lo que
les hace falta, de ver por ellos, aún sin deberles nada a cambio. Esos adultos
mayores seguramente que disfrutan de ese terroncito de cielo en la tierra
misma…