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viernes, 12 de agosto de 2011

Una canción…


            Hola a todos de nuevo, cómo están, el día de hoy es un maravilloso día, por fin llegó el viernes, día de salir, de divertirse, ha llegado el fin de semana…

            El día de ayer, por la noche, estaba escuchando a mi hermano tocar una canción que me trajo muchísimos recuerdos, recuerdos que no tienen mucho tiempo, esa canción me estuvo acompañando en gran parte de mi tiempo en que estuve en el grupo de Adolescentes, era el tema oficial para cuando daba un tema de reflexión a los muchachos, se quedó como un sello para exponer un tema que hacía reflexionar…

            Esa canción la tocaba una gran persona, de la cual me quedaría sin palabras para poder decirles que buena persona es, y tiene un gran futuro por delante, es muy joven aún y le deseo mucha suerte en todo lo que llegue a realizar…

Una canción...
            Esa canción la comencé a usar durante una pascua juvenil, era la pascua juvenil del 2009 en el salón de los muchachos de 13 años, el segundo salón de la pascua, donde comencé a usar esa canción para cualquier tema de verdadera reflexión, donde hacíamos que los muchachos pensaran, reflexionaran en sus errores y que se decidieran hacer un verdadero cambio en su vida…

            Con ella, lloraron muchas personas, aceptaron que se habían equivocado, que como todo ser humano, habían tenido errores, que algunos no eran grabes y otros si lo eran, pero que aún existía una posibilidad para enmendar todo ello, que Dios siempre ayuda a cambiar vidas y a mejorar la vida de todos…

            Varias veces que los muchachos veían entrar a Adal con la guitarra, ya se imaginaban lo que pasaría, de hecho me decían algunas que no comenzaran a tocar la canción, porque el simple hecho de escucharla las ponía a llorar, por ello es que para mí se convirtió como en el sello de los temas reflexivos…

            Lo que yo no supe al principio, fue que la canción era del grupo maná y que tenía más instrumentos la canción original, pero con la simple guitarra y sin la letra fue perfecta para lo que la utilizábamos, de hecho, hubo varias ocasiones en que el tema se prolongaba más del tiempo que pensábamos y llegó a tocar poco más de una hora seguida la misma canción sin detenerse en ningún momento Adal, por ello y por muchísimas cosas más le estaré eternamente agradecido…

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