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sábado, 11 de junio de 2011

Veo llover...

            Hola a todos, espero que se encuentren de maravilla como todos los días, en este grandioso sábado, sábado de reuniones, de fiestas, etc.

Está nublado
            Es tarde, son las 7:30 de la tarde, veo hacia afuera y noto que está muy obscuro, pero no porque esté anocheciendo, sino que el cielo está muy nublado, además de que huele a ese olor inconfundible, huele a lluvia, tengo que salir fuera, así que me meto a bañar.

            Termino, me cambio y me arreglo, vuelvo a ver el cielo y veo que continúa nublado, pienso en llevarme algo por si llueve pero veo que no tengo nada, así que salgo a la calle para llegar pronto a donde voy, porque si no se me hará tarde.

Comienza a chispear...
            Después de tres calles de caminar, veo que comienza a chispear, pero pienso que si alcanzaré a llegar, pero después de una cuadra más, comienza a llover, fuerte estaban los vientos, me refugie en una puerta, y como el viento estaba fuerte hacia que la lluvia no me mojara.

Se movia muy rápido
            Después de un rato, veo que cesó de llover un poco, así que sigo caminando para llegar, pero después de una cuadra y media, vuelve la lluvia, pero ahora más fuerte, me vuelvo a refugiar en una puerta, pero ahora si me mojo un poco más, espero un rato, volteo al cielo y veo que una gran nube viene hacia donde estaba, pero venía de una manera tan rápida, era como el humo cuando se esparce y hay mucho viento, nunca había visto una nube moverse de esa manera, cuando está encima de mí dejó de llover, así que continué mi camino, me doy prisa y salgo corriendo.

            Corro unas 3 cuadras más y comienza a llover, pero como estaba cerca de llegar, salgo corriendo una cuadra más, esperando a que bajara un amigo del camión, en cuanto baja se suelta la lluvia más fuerte que antes, nos refugiamos en una farmacia.
           
LLovizana
            No estuvimos ni un minuto en la farmacia, los dos pensamos en llegar al templo, donde nos reuniríamos, así que contamos hasta tres y corrimos, cruzamos la calle, entramos al atrio y corrimos hacia el templo, donde pasamos alrededor de una hora esperando que la lluvia terminara, para regresar a casa.

Jugar bajo la lluvia
            Aunque terminé bien empapado, me agradó que por fin lloviera, y me agradó más poder ver la lluvia caer, ver como los niños jugaban, brincaban y hasta se acostaban bajo la lluvia, se querían mojar, como yo por igual, pero no pude ir a mojarme como ellos porque llevaba unos papeles que tenía que cuidar que no se mojaran.

Viendo llover...
             Gran día el de ayer, al llegar a mi casa, me cambié de ropa y pasé un buen rato en la calle, viendo como terminaba de llover y como la gente seguía con sus actividades, a pesar de que seguí chispeando.

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